Los detectores de gas se encuentran a la vanguardia tecnológica, algunos de ellos integran un sistema de detección electroquímica, otros por emisiones de rayos infrarrojos o de ultrasonidos.

Los tipos de detectores de gases se agrupan según la procedencia del gas que detectan: existen sectores que analizan gases combustibles (capaces de originar un fuego) y los gases tóxicos (aquellos cuya inhalación es muy dañina o nociva). Dentro del mercado de sensores se pueden diferenciar los siguientes grandes tipos de detectores de gas:

Tipos de detectores de gases

Sensores electroquímicos

Son aquellos tipos de detectores de gas que permiten conocer la concentración de oxígeno (O2) y gases tóxicos como el sulfuro de hidrógeno (H2S), el cloro (Cl2), el óxido de nitrógeno (NO, NO2 o NOX) o el monóxido de carbono (CO), entre otros.

El funcionamiento de estos detectores es muy sencillo, en su parte superior cuentan con dos electrodos unidos por una capa de electrolitos, cuando está en contacto con esta superficie se produce una reacción de oxidación que provoca una corriente eléctrica de igual magnitud que la concentración de gas.

Sensores de infrarrojos o IR

Este tipo de detector de gas funciona mediante un sistema emisor de infrarrojos y una cédula receptora de luz infrarroja, los gases interfieren en la luz, cuya longitud se ve modificada y se refleja en la parte receptora. Los sensores de infrarrojos son muy eficaces para detectar dióxido de carbono (CO2), metano (CH4) o hidrógeno (H2).

La mayor ventaja de los sensores de infrarrojos o IR frente a otros tipos de detectores de gas es su vida útil, pueden durar entre 7 y 10 años sin perder precisión en el análisis de la composición de gases.

Los sensores de gases de ultrasonidos tienen un funcionamiento idéntico, en este caso producen sonidos imperceptibles para el oído humano entre los 25 kHZ y los 10 MHz, la banda sonora es recogida luego en una sección receptora.

Sensores de semiconductores de óxido metálico (MOS)

Estos sensores detectan gases tóxicos mediante una película sensible al gas, esta película de óxido de estaño se activa cuando los niveles de gases tóxicos en el aire presentan una amenaza. Los semiconductores de óxido metálico son muy eficaces y se pueden utilizar incluso en ambientes húmedos, es especialmente eficaz para detectar óxidos metálicos como el dióxido de estaño (SnO2), el óxido de indio (InO3) o el óxido de wolframio (WO3).

Sensores catalíticos

Los sensores de gases catalíticos son el tipo de detector de gas más asequible, su vida útil es de 3 años y detectan principalmente el azufre (SO2) y el ácido sulfhígrico (H2S). Su funcionamiento es algo complejo: dos bobinas de platino están recubiertas de un material cerámico de alúmina, una de ellas está recubierta de paladio u otro material catalizador. En esta superficie se produce la oxidación del gas mediante el aumento de temperatura, esto provoca una diferencia en un circuito interior que se refleja en el sensor potencial de gas.

Detector de 4 gases

La marca GEALIA se ha impuesto en el mercado de los tipos de detectores de gases con su producto estrella: el detector de 4 gases. Este aparato permite analizar la composición del aire detectando gases combustibles y tóxicos que pueden ser un peligro exponencial, cuenta con una pequeña pantalla en la que se expone de forma muy intuitiva la composición en el aire de cada uno de estos gases.

GEALIA: marca líder de sensores de gases

GEALIA tiene años de experiencia en la detección de gases tóxicos, inflamables y refrigerantes, aunque haya interferencias en el ambiente con otros gases. Los monitores de gases de GEALIA cuentan con un aval de calidad asegurándote siguen los estándares más altos de seguridad y de precisión, un ejemplo de los productos mejor valorados de la marca es el Detector Monogas TANGO.

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